Túneles de Congelación y Enfriamiento Rápido

Los conocidos como túneles de congelación y túneles de enfriamiento rápido son instalaciones industriales diseñadas específicamente para la congelación rápida de alimentos. Estos se diseñan expresamente para cada alimento y sistema de producción, puesto que el objetivo de estos sistemas es la óptima congelación del producto, de manera rápida y eficiente (con el menor coste de explotación y la máxima calidad que esto implica).

Un sistema de congelación debidamente diseñado y ejecutado aportará un valor añadido significativo a la empresa debido a la mejor conservación del producto, inocuidad del proceso y conservación de sus propiedades organolépticas originales, así como, una mayor fiabilidad, eficiencia y rentabilidad.

Las principales ventajas de los túneles de congelación frente a cualquier otro método de congelación son:

• Fiabilidad. Es un sistema robusto y eficiente que reduce las incidencias o paradas de producción y se adapta al proceso para el que ha sido diseñado en cada caso sin ningún tipo de problema.
• Eficiencia. Se trata de un proceso completamente automático y en continuo, en el que se pueden programar las paradas para limpieza y desescarche adaptándose a los flujos de producción, además, con el correcto diseño y ejecución, el rendimiento siempre es máximo en este tipo de sistemas. Por ello, se reduce la manipulación por personal y paradas por limpieza o incidencia y se aumenta la eficiencia energética y el rendimiento de la producción.
• Competitividad. Son sistemas que, por su amplia aplicación en el mercado y la experiencia de Tefrile, se construyen a un coste muy ajustado y con unos cortos periodos de retorno de la inversión. Además, su bajo coste de mantenimiento y explotación hace que el coste de producción sea mucho menor.

Independientemente de las aplicaciones especiales, los tipos de túneles de congelación se dividen en:

• Túneles de congelación en continuo. Son los más extendidos por su elevado grado de automatización y fácil explotación. Constan de un sistema de transporte especial para baja temperatura (ya sea cintas transportadoras lineales, túneles de congelación en espiral, canjilones, etc. según tipo de producto y proceso) y el sistema de refrigeración adaptado a la distribución del sistema de transporte.
• Túneles de congelación estática. Sistemas sencillos en los que se carga el producto en tandas (mediante personal o automáticamente). Consiste en un recinto cerrado y con un aislamiento elevado, que en su interior alberga el sistema de refrigeración y conducciones o paramentos para la buena distribución del aire.

Los factores principales que inciden en un buen proceso de congelación son el aire, la temperatura y la superficie expuesta del producto. Por ello, en los túneles de congelación y enfriamiento rápido se tiene en cuenta que la distribución de aire sea la adecuada para poder incidir sobre la mayor superficie expuesta de producto posible y con un salto térmico elevado. Con estos parámetros, unidos a una adecuada velocidad del aire, conseguimos una congelación rápida y homogénea que nos permitirá tener un producto final de calidad.La consecuencia de intentar maximizar el efecto de los factores suele ser diseñar con temperaturas de aire demasiado bajas, velocidades de aire demasiado altas o posiciones complejas de los equipos respecto al producto. Es por eso que la experiencia y un buen diseño son clave para evitar problemas de formación de hielo, daños o mermas en el producto, fugas o problemas de estanqueidad en el habitáculo de los túneles.